top of page

Soñar la libertad (literalmente)

  • Foto del escritor: ankadacu
    ankadacu
  • 20 jun 2016
  • 2 Min. de lectura

Una noche soñé la libertad, suena a cuento eterno, a sueño recurrente, a consigna cansada por su resignado estado de grito al vacío. Aún así dicho sueño merece ser contado y compartido en estas lineas de navegación virtual.

Sobre el sueño: recuerdo sobre todo colores, eran muchos, pero no eran colores definidos, se movían constantemente entre sí, no recuerdo imágenes, ni palabras, ni personas, ni un movimiento, solo me recuerdo sabiendo y sintiendo que ese momento era la libertad; como cuando se llega a un destino, como graduarse, como comer, como algo finalmente cometido. No recuerdo cuando sentí por primera vez, por ejemplo, la amargura o la dicha, quizá he sentido antes la libertad, pero la del sueño era distinta, no podría asociarla a una vivencia concreta, y así fue que me di cuenta, que es posible que nunca haya vivido realmente la libertad.


Lo que sentí en el sueño no se parecía a la alegría, pero es lo único medianamente común a lo que puedo asimilarla; era la sensación de no tener piel y al mismo tiempo no sentirse ni desnudo ni vulnerable, era como brillar mucho, pero nadie se alarmaba de la luz, ni la quería para sí; fue verme a mi misma, solo que no me importaba en lo absoluto parámetro alguno, además estaba sola, quien sabe como será la libertad con otras y otros, pero esta vez me correspondió la libertad sola, y fue un sueño corto, me desperté al instante, parecía esas noches en las que uno se acuesta y abre los ojos al minuto y ve que ya es mañana. No puedo decir muchas cosas más en relación al sueño, me cuestan las palabras que intentan describirlo; aún cuando todas se derivan de lo que logré captar al despertarme. Cuando abrí los ojos, me dije: soñé la libertad. No sabía que hacer con esa sensación, con esas imágenes que se iban diluyendo a cada segundo, no sabía como nombrar lo que sentía, ni lo que había visto, solo tenía la certeza de que se llamaba libertad. Luego volví a dormir, soñé cosas muy diferentes.


Es bien sabido por mi, tras el paso por los saberes y cacharros sociológicos que alimentan mis vivencias y las historias que conozco, que la libertad está reducida a un gigante espacio de confusiones, la gran cantidad de adornos a la palabra la han condenado a un estatus que se difunde y se rehuye entre pensar como se quiera y hacer de acuerdo a ese pensar, aún cuando cada una, pensar y hacer, tengan un refinado limite de posibilidades premeditadas. Y así es que llego a soñar un día con la libertad, aquello que en la vida real no se acerca tan siquiera al rótulo de lo utópico, quedando más bien en el centro discursivo de cada insulto y golpe, en cada rincón, en toda compra deliberada, en cada persona, en cada persona armada, en toda elección con dinero, en toda elección por dinero, en toda búsqueda incesante por sobrevivir, en toda historia mundial o estatua regalada.


No sé si he vivido la libertad, al menos tengo un sueño con ella.






 
 
 

Comments


© 2023 by JACK BANKS PHOTOGRAPHY. Proudly created with Wix.com
 

  • Twitter Clean
  • Flickr Clean
bottom of page